En ocasiones se vuelve casi imposible evitar que nuestros chicos jueguen, coman, hagan tareas o algun otro tipo de entretención en nuestros muebles, ya sea de madera o tapizados. Algunos de estos muebles incluso están destinados a áreas de la casa como las salas familiares por lo que el uso esperado es más intenso de lo normal. Eso no quiere decir que dejemos del lado el cuidado de los muebles pues quizás, como muchas personas, te interese que duren lo más posible. He aquí algunos consejos que podrían ayudarte a maximizar el tiempo de vida de tus muebles aún cuando estén a esos usos atípicos con la presencia de los pequeños.
Cobertores o fundas: puedes usar fundas estandarizadas que encontrarás en el mercado o bien fabricar unas a la medida y forma de tus muebles (consulta a JC Color sobre esta opción). Algunas de ellas están hechas con telas impermeables o en telas normales que fácilmente pueden ser lavadas. Esta opción es muy práctica pues puedes quitarlas con facilidad cuando tengas visitas o para la limpieza respectiva. También te dará un descanso de estar chequeando continuamente qué hacen los peques sobre tu mueble.
Bandejas portátiles: existen varios modelos en el mercado, algunas plegables y otras ajustables a tu mobiliario. Además de dar estabilidad en caso de llevar comida, bebidas o pintura, permite definir un espacio seguro en donde se pueden poner aquellas cosas que ensucian o manchan reduciendo el peligro de que entren en contacto con los muebles. Es importante resaltar que esta solución también es muy práctica para niños «grandes» a quienes se les puede deslizar un chorrito de ketchup del sandwich por la emoción del partido.
Tratamiento para tapicería: en el mercado existen varios productos que pueden proteger la tapicería de los accidentes más comunes. Algunos de ellos los puedes encontrar en una tienda por departamentos y aplicarlo siguiendo muy sencillas instrucciones. Existen otros más complejos que pueden requerir de que un especialista los aplique, a un costo mayor pero con mejores prestaciones de protección. Muchos de estos productos pueden ser aplicados también en alfombras o madera (ver instrucciones).
Su propio espacio: los niños pueden disfrutar también de tener «sus» zonas en donde pueden desenvolverse con tranquilidad. Para esto puedes usar tapetes acolchados fácilmente enrollables, aplicaciones de foamy en forma de rompecabezas, bean bags, etc. La mayoría de estos se pueden guardar sin mayor problema si necesitas que tu ambiente luzca un poco más presentable.